Que el alcalde de Neiva Rodrigo Lara no pasa por su mejor momento en cuanto a popularidad, lo saben todos los neivanos, y decirlo no creo que genere molestia para nadie.
Es simplemente expresar por escrito lo que se comenta en donde quiera que se reúnan más de dos personas.
El mismo mandatario municipal reconoció en entrevista que le hiciera Jorge Parga Vanegas, para el Diario del Huila, que “se han cometido errores y ha faltado en ciertos aspectos un mejor desempeño”, pero en la misma entrevista también afirma que se ha trabajado seriamente y no hay que dudar que así sea.
En cuanto a la pregunta que le formula Parga Vanegas sobre las críticas que le han hecho algunos amigos, Lara responde que no cree que sean precisamente amigos porque los amigos son para toda la vida y se aceptan amigos con errores y defectos, de lo cual discrepo porque es de amigos ayudar a corregir y de falsos aliados o, lo que es igual, genuinos aduladores, ‘lambonear’ y quemar incienso por interés, pues un padre nunca castiga o critica a su hijo porque lo odie sino porque lo ama y quiere un futuro mejor para él.
En cuanto a los rumores de revocatoria, se escuchan en diferentes rincones de la ciudad, porque es evidente que al alcalde no le ha ido muy bien y su terquedad, por ejemplo, de mantener a toda costa a Cielo Ortiz con su inexperiencia en las Empresas Públicas, sumada a que tanto su actuar personal como su desempeño profesional no son por cierto un ejemplo a seguir, por no mencionar a otros que también patinan fuertemente, no lo favorece.
Tales perfiles le siguen haciendo al alcalde un daño enorme, generándole un costo político muy alto, que no quiere reconocer o que pretende ignorar y que le puede salir muy caro.
Pero aunque no le haya ido mejor, pienso que no es el momento para hablar de revocatoria. No es oportuno ni conveniente para la estabilidad administrativa y por la polarización que se podría generar entre sus detractores y sus seguidores, que en ambos bandos son bastantes.
Los comienzos no son fáciles, el primer año generalmente es de ajustes y de acomodamientos, y ojalá el actual haya sido suficiente para eso, porque ya es hora de ver mejores resultados, reconociendo errores sin terquedades.
Por ahora, esperemos un mejor desempeño para el 2017, los neivanos lo merecemos.
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Por: René Cantillo Álvarez – renedcantillo1@hotmail.com
